Chistes de Ciencia
A un informático, un físico y un ingeniero se les plantea el problema de calcular el volumen de una vaca.
Entonces cada uno dice:
Informático:- facil, tomemos una foto de la vaca, la renderizamos, y mediante una función de su área obtenemos su volumen.
Físico:- Más facil aún, ¿Por qué no la sumergimos en un recipiente lleno de agua y medimos el volumen del agua desalojada?
Ingeniero:- Uhm... y siii... uhm... ¿Podriamos hacer una vaca esférica?.
En un coche viajan un ingeniero, un químico y un informático. A mitad del viaje el coche averia. Entonces cada uno de ellos trata de encontrar una solución:
Ingeniero:- Está claro que es un fallo en el sistema eléctrico, tratemos de comprobarlo.
Químico):- No, no, seguro que se trata de un problema con el carburante, sera una mala mezcla.
El informático los mira y dice: "¿Y si nos bajamos y volvemos a entrar?"
En una convención de genética llegan los alemanes: -Nosotros hemos conseguido unir una vaca con un elefante, lo llamamos vacalefante, produce 300 litros de leche al día, y con esto, las reservas de leche de la CEE, van a estar llenas. Llegan los ingleses: -Nosotros, hemos unido un cerdo con un dromedario, y lo llamamos cerdromedario, produce unos jamones de 250 kilos y con esto las reservas de carne de la unión europea, van a estar completitas. Y como no, los españoles: -Nosotros hemos conseguido unir, ladillas con luciernagas, lo llamamos ladiciernagas, y exactamente no sabemos para que valen, pero yo tengo los huevos que parecen las vegas.
¿ Qué dijo Einstein antes de morir?
-Mi mujer tuvo un gran físico.
Einstein y su chofer
Al poco tiempo de haber publicado A. Einstein su primer trabajo sobre la teoría de la relatividad, empezó a hacerse famoso en toda Europa y lo invitaban a muchas universidades para dar charlas sobre ella. El lugar donde él trabajaba puso a su disposición un auto con su chofer para trasladarse a estas universidades. En todas ellas tuvo gran éxito, es decir que al final de sus presentaciones lo aclamaban con un aplauso atronador. Pero, debido a lo novedoso y difícil del tema, en ningún lugar surgían preguntas.
Así iban Einstein y el chofer recorriendo universidades, el chofer siempre sentado en primera fila y escuchando atentamente la exposición del profesor. Después de algunos meses, el chofer le dice a Einstein:
"Profesor, le quiero proponer un trato. Yo no entiendo ni una palabra de lo que usted dice en sus conferencias, pero tengo una excelentísima memoria, y recuerdo palabra por palabra de su exposición, incluyendo todas las fórmulas. Además me imagino que usted estará cansado de repetir siempre lo mismo y que nadie le hace preguntas. Por otro lado, a mi, como pobre chofer, jamás nadie me aplaudió, y entonces le propongo que cambiemos nuestros roles, yo doy la conferencia, total nadie hace preguntas, mientras usted descansa y puede meditar sobre otros problemas."
Einstein piensa un poco, le pide al chofer que dé la conferencia, verifica que efectivamente la puede dar sin un solo error, y accede al pedido. El chofer se deja crecer un poco el pelo para parecerse más a Einstein, éste se pone el traje azul oscuro y el gorro del chofer y comienzan la experiencia.
El chofer da perfectamente la conferencia, siempre coronada con grandes aplausos, mientras Einstein se sienta en primera fila, fumando pipa y descansando.
Todo va perfecto, sin ninguna pregunta, hasta que llegan a una universidad de Baviera. Cuando el chofer termina la charla, y ya los asistentes están comenzando a aplaudir, del fondo de la sala se escucha una voz que dice:
"Dr. Einstein: yo no comprendí todo lo que usted dijo y quisiera que me explique con detalle el significado de los términos de la ecuación número 3, que todavía se puede ver arriba a la izquierda del pìzarrón."
El chofer titubea un solo instante, imperceptible para el público, y enseguida replica:
"Mi querido profesor, me extraña que usted me haga esta pregunta. Lo que usted quiere saber, en realidad lo sabe cualquier persona. Es más, mi chofer aquí presente se lo explicará."
Frases ingeniosas
No soy un completo inútil, por lo menos sirvo de mal ejemplo.
Esta obsesión de suicidio me está matando.
No más medios de comunicación, los queremos completos.
Si no eres parte de la solución, eres parte del problema.
Errar es humano, pero echarle la culpa a otro es más humano todavía.
Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe.
Yo no sufro de locura, la disfruto a cada minuto.
Si yo fuera tú me enamoraría de mí.
Es bueno dejar la bebida, lo malo es no acordarse dónde.
La vida es como un moco: intragable, dura y a veces no te deja respirar.
Sonríe, yo existo.
El dinero no hace la felicidad, la compra hecha.
Una mujer me arrastró a la bebida, y nunca tuve la cortesía de darle las gracias.
Si tu novia perjudica tu estudio, deja el estudio y perjudica a tu novia.
La inteligencia me persigue pero yo soy más rápido.
Cualquiera se puede equivocar, inclusive yo.
La verdad absoluta no existe, y esto es absolutamente cierto.
Hay un mundo mejor, pero es carísimo.
Ningún tonto se queja de serlo. No les debe ir tan mal.
Estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado.
La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene.
No hay mujer fea solo belleza rara.
No estoy en contra de que haya hombres feos, pero por qué todos viven en esta cuidad.
La pereza es la madre de todos los vicios, y como a la madre hay que respetarla.
Estoy preñado de ideas pero no las puedo parir.
Ahorre energía, no sea caliente.
Las niñas buenas van al cielo y las malas a todas partes.
Si un pájaro te dice que estás loco, debes estarlo pues los pájaros no hablan.
En cada madre hay una suegra en potencia.
Pitágoras inventó los corpiños para que los senos no se escapen por la tangente.
No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.
Felices los que nada esperan porque nunca serán defraudados.
El alcohol mata lentamente, no importa no tengo apuro.
La confusión esta clarísima.
Mátate estudiando y serás un cadáver culto.
El mundo se está quedando sin genios: Einstein se murió, Beethoven se quedó sordo, y a mí me duele la cabeza.
Lo triste no es ir al cementerio sino quedarse.
Hay dos palabras que te abrirán muchas puertas: "jale y empuje".
Lo importante no es ganar sino hacer perder al otro.
Si quieres una mano que te ayude, la encontraras al final de tu brazo.
Para qué tomar y manejar si puedes fumar y volar.
Vivir en las nubes no es malo, lo malo es bajar.
Año 3.000, en un mercado hay un vendedor de cerebros:
- Cerebros!... vendo cerebros!...
Se acerca un hombre y dice:
- Una preguntita, ¿este cerebro cuánto cuesta?
- Este vale 50.000 pesos.
- Epa!, ¿De quién era?
- Era de Cervantes.
- ¿Y este? - Bueno, ese cuesta 150.000 pesos.
- Mierda!, ¿De quién era?
- Ese es el cerebro de Einstein.
- ¿Y ese cerebro?
- Ah!, Ese cuesta 2 millones de pesos.
- A la mierda!... ¿de quién era?
- Era de una mujer.
- ¿Y por eso cuesta tanto?
- Y claro!... está sin estrenar.
(ja ja ja, no se enojen las feministas !!!)